
Las cocinas de estilo italiano destacan por su elegancia, funcionalidad y calidez. Incorporan materiales naturales como madera, mármol y granito, creando un ambiente acogedor y atemporal. Los tonos cálidos y terrosos, como crema, beige y terracota, son característicos, junto con detalles en cobre o hierro forjado.
Una isla central es clave para fomentar la convivencia familiar, mientras que los electrodomésticos integrados aportan modernidad. Las estanterías abiertas con utensilios de cerámica y plantas aromáticas, como albahaca o romero, añaden autenticidad. Las lámparas colgantes y los acabados rústicos o modernos completan el diseño, reflejando el corazón de la cocina italiana.
– Materiales naturales
- Madera: Usa muebles y gabinetes en madera natural, ya sea en tonos oscuros para un look clásico o claros para un ambiente más moderno.
- Piedra: Incorpora encimeras de mármol o granito, elementos clave en las cocinas italianas tradicionales.



– Colores cálidos y terrosos
- Opta por tonos neutros como beige, crema o blanco, combinados con colores cálidos como terracota, verde oliva o marrón.
- Las baldosas en tonos mediterráneos (azul, amarillo o naranja) también son típicas en cocinas italianas rústicas.




– Islas y espacio abierto
- Diseña una isla central que sirva como área de trabajo y espacio para reuniones familiares, fomentando la convivencia, algo esencial en la cultura italiana.




– Electrodomésticos y detalles
- Usa electrodomésticos en acero inoxidable o panelados para integrarse con los muebles.
- Incluye una campana extractora decorativa, preferiblemente de estilo vintage o con detalles en cobre o hierro.





– Detalles decorativos
- Agrega estanterías abiertas con utensilios de cerámica, frascos de especias y plantas como albahaca o romero.
- Lámparas colgantes o candelabros aportan calidez y un toque clásico.


